Las ayudas anunciadas por el Gobierno de La Rioja y el Gobierno Vasco para la destilación de crisis, destinadas a las bodegas de ambas comunidades, ha adelantado la campaña en la Alcoholera riojana, que previsiblemente se solapará con la vendimia que ya ha comenzado en las zonas más tempranas.
A finales del mes de agosto empezaron a llegar las primeras cisternas llegadas de Rioja Alavesa, que no se requerían de un acuerdo previo entre la bodega, administración y alcoholera como ha ocurrido en La Rioja y ya este mes de septiembre estamos recibiendo de forma constante vino de todas las zonas implicadas: Rioja Alta, Rioja Alavesa y Rioja Oriental, con una organización de turnos y horarios para que las cisternas no tengan que esperar y el trabajo sea más ágil para ambas partes.
Nos hemos puesto a disposición de todas las bodegas que han contactado con nosotros, independientemente de su tamaño y localización, tratando de facilitar y dar respuesta a esta nueva necesidad y entendiendo que son momentos en los que la vendimia les requiere también mucho tiempo de preparación y atención.
Una vez que arranquemos máquinas, esperamos destilar casi 500.000 litros de vino a la semana y alcanzar los seis millones en dos meses. El alcohol resultante tendrá uso industrial como biocombustible.